domingo, 7 de junio de 2009

Viaje del 8 al 9


Recuerdo cuando en Octavo entré al Colegio San Francisco Javier, porque no me entusiasmaba mucho la idea de un colegio militar. El primer día que fui al colegio quién primero m e habló fue Joao, luego me pasé de puesto, cerca de dónde estaba Daniela y Laura. Los primeros días fueron cómo todo, no conoces a nadie, entonces tienes que empezar a hablar y así fue cómo conseguí las primeras compañías, recuerdo también que en clase de Matemáticas, con el profesor Julio Ramírez estaba lloviendo muy fuerte, y nuestro salón tenía unos pequeños agujeros en el techo, y por ahí se filtraba el agua, se nos mojaban los cuadernos y obvio a nosotros también, en fin, ese día cayó un rayo tan fuerte que provocó un estruendo por todo el colegio que parecía como si alguien hubiera puesto una bomba en frente del salón, recuerdo los gritos, y que casi todos agacharon su cabeza, pero yo no, y me dio risa, tanta que intentaba reírme escondiéndome en mi cuaderno porque si Julio me hubiera visto seguramente me pondría un 1.

Meses después a fin del periodo recuerdo que me paralicé totalmente cuando nos iban a dar las notas de Matemáticas, pero casi siempre sacaba Aceptable ó un Sobresaliente, a decir verdad no soy mediocre pero en verdad me tranquilizaba cuando me decían Aceptable en mes de un Insuficiente . Siempre preguntaba a toda la gente la nota que sacaron en Matemáticas, y la verdad que era raro ver a alguien que sacara Excelente, y debo admitir que no me sentía mal sabiendo que no era el único con una nota mediocre en el salón. Cuando llegó el fin de Octavo, y también el fin de los eternos y monótonos talleres del profesor Franco, el de Sociales, recuerdo que en un examen final nos tocó hacer 8 sopas de letras y 1 crucigrama, eso si que nos hacía enojar.

Ya en Noveno, creo que ya éramos más maduros, y nos decían que éramos el mejor salón del colegio, dos semanas después nos dijeron que éramos el salón más ruidoso. Hubo cosas malas, que no voy a especificar en este momento, pero también tuvieron lugar las cosas divertidas, como por ejemplo, le pinté un ojo a Daniela Franco, pero accidentalmente, y después me tropecé como nunca lo había hecho, primero con una mesa, luego con la pata de una silla y después casi rompo la cartelera que estábamos habiendo cuando caí después de los tropezones. Fue muy cómico, pero valió la pena porque era el concurso del salón mejor decorado y ganamos un compartir y el salir más temprano a las vacaciones de navidad. Desde luego cómo no recordar cómo molestábamos en el pasillo del salón de diferentes formas, podría ser empujando de un lado a otro hasta que todos cayéramos ó podría ser haciendo mucho ruido riéndonos y esperando el llamado de atención de Verónica, la coordinadora del colegio, de Eduardo, el director y de Lorena, la profesora de español que casi diariamente nos dice bajen porque aquí no pueden estar muchas veces hicimos caso omiso a estos llamados. En las clases de matemáticas recuerdo hablar con Ingrid y de la nada empezar a reírnos de todas las cosas que parecieran cómicas, una vez más escondidos detrás de los cuadernos ó incluso Ingrid metía su cabeza dentro del maletín exclusivamente para reírse y así evitar el negativo del profe Julio. En cuánto al estudio en la parte de matemáticas, nunca entendía totalmente bien los temas, pero lo que sabía lo aprovechaba muy bien para ganar los exámenes finales. Pero sin duda lo mejor que hemos hecho en matemáticas es sembrar el árbol, Julio nos está llevando hacia el camino ecológico y de un desarrollo sostenible y pienso que debería de haber una clase llamada Ecología para enseñarnos más sobre el cuaidado del medio ambiente

En esa época transmitían un Reality sobre cinco regiones de Colombia y mi compañero Juan Camilo, apodado Segura, por su apellido, siempre llegaba al colegio a hablar del programa, y él discutía casi siempre amigablemente conmigo diciendo que Cali es mejor que Bogotá.

Volviendo al colegio y las materias, en historia y geografía siempre me ha ido muy bien, y en inglés algunas veces es estresante que todos te pregunten, una voz por cada punto cardinal y otras cuatro de distintas partes del salón y mucha gente se enoja cuando me canso de traducirles. En Educación Física me va bien, pero este año el profesor no es que me caiga muy bien que digamos, en el área de sistemas siempre era uno de los primeros en terminar junto con mi compañero ó compañera.

En los dos años que llevo me he reído tanto cómo no lo pueden imaginar, aunque con otras personas parezca antipático, pero no se, es algo involuntario que se da, pero muy en el fondo me río de todo, ó si no pregúntele a los que se sientan al lado mío, Natalia, Juan Camilo, Carlos, Daniela e Ingrid, que cabe aclarar que es mi mejor amiga, y también pueden preguntarle a Alejandro Solano, Juan Manuel y Katherin, que ellos son como el grupo con el que la mayoría de tiempo estoy.

2 comentarios:

  1. jajajajaja mucho lindo yo si esperaba que me metieras or que casi nunca nos la llevabamos bien, pero ahora ultimos si
    XD
    tk ;)

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  2. Bueno ex amigo...perdón amigo, tu relato si que es una remembranza, instantes que generan una sonrisa inmediata y que dificilmente vas a olvidar. Como tampoco olvidarás lo que te va a decir el profesor de Educación física cuando le muestre tu historia...ja ja ja ja.

    Eres un chico listo, demasiado diría yo, espero saques ventaja de tus dotes para escribir y de tu capacidad de síntesis al expresar tus ideas.

    Algunos piensan que la A es una nota mediocre pero si la sacaste en mi materia tiene gran significado, representa trabajo, esfuerzo y sacrificio; recuerda que muy pocos podían ganar, asi es que algunos se sentían como un soldado que regresaba sano y salvo de una emboscada.
    Eso para muchos fue un aliciente pues les confirmó la sospecha de que obtener una S o una E no era imposible ni hacía parte de un mito, entre esas personas estás tu. ¿No?

    Un abrazo.

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