Una Gota De Oxígeno

Me llamó la atención poder plantar un árbol por primera vez en mi vida, y confieso que fué emocionante saber que cuando lo haces, le haces bien al planeta y a la misma vez a ti y a la misma humanidad, estos complejos sistemas verdes son los responsables junto con otros factores de que podamos vivir y no estaría mal alargarle la vida un poco más al planeta y dejar que los hijos de nuestros hijos puedan admirar la belleza natural.
Cuando llegué al vivero pregunté por un Ficus ya que me gusta la idea de que mi árbol en un futuro sea muy alto, en el momento de comprarlo el vendedor, que también parecía el dueño del vivero me dijo que muchos estudiantes estaban yendo a comprar árboles y que se tomaban fotos junto a él, le dije que también necesitaba una foto, como los demás.

Ya comprado el árbol me dirigí hacia un espacio verde que hay cerca a mi casa, allí elegí el lugar y empecé a cavar, nunca lo había hecho y por algo dicen que para todo hay una primera vez, recuerdo cuando un señor se nos acercó a mi papá y a mi y le dijo a el ’’ ¿Patrón quiere que le ayude? ’’, Pero nosotros negamos la oferta.

En un momento creí que no iba a acabar nunca, ya que cavar toma su tiempo, porque teníamos que cavar un agujero del tamaño de mi brazo, cuando el agujero estaba completado, lo medí y estaba perfecto, metí el árbol al hoyo y le di una capa de tierra y luego la segunda y definitiva, cuando las raíces del árbol estaban bien profundas y cubiertas halé el árbol un poco para arriba, que fue una recomendación dada por nuestro profesor Julio para que las raíces no dañaran el pavimento ó salieran de la tierra. Después traje una súper taza y rocié el área alrededor de el árbol y por supuesto sus hojas y su centro.

Cuando tomé la última foto sentí orgullo y pensé que yo puse mi gota de oxígeno para el mejoramiento del planeta.